Maltrato infantil

 “La familia es el grupo fundamental de la sociedad y el medio natural para el crecimiento y el bienestar de todos sus miembros, y en particular de los niños, niñas y jóvenes, y que el estado y la sociedad son responsables de esta magna tarea”         

El maltrato infantil es una actividad tan antigua como la humanidad misma. Es una plaga que se propaga, enferma y mata a muchas personas de la sociedad. Ataca sin importar estrato, raza, religión o creencias. Suele manifestarse en la rabia que los adultos desatan contra las criaturas que se ven indefensas. Sin embargo, existen leyes que deben difundirse a todos los niños para que hagan valer todos sus derechos y den una lección a quienes se aprovechan de su inocencia.  Los tipos de maltrato también deben darse a conocer, ya que nos es únicamente cuando se dan golpes, sino que también es cuando no se presta atención al menor.

 ¿QUÉ ES MALTRATO INFANTIL Y CUALES SON SUS CLASES?

Toda agresión que infiera negativamente en el sano desarrollo de los niños, ya sea físico, moral, intelectual y emocional es considerado un maltrato. Según la UNICEF el maltrato infantil incluye a niños, niñas o adolescentes hasta los 18 años de edad.

 El maltrato físico, violencia intrafamiliar, abuso y violencia sexual, maltrato social o institucional, explotación para la pornografía e inducción a la prostitución son los pocos casos de maltrato de los que se habla en una sociedad y los cuales se demandan. Sin embargo, existe otra cantidad de actos que violan los derechos de los niños y que se hace necesario explicarlos.

 El síndrome del bebé zarandeado es un tipo de maltrato infantil en el que se sacude fuertemente a los bebés durante los primeros meses de vida. Esto puede producir graves lesiones en el cerebro o llevar hasta la muerte. Maltrato emocional o psicológico, que se genera por los otros tipos de maltrato o por los gritos, amenazas, insultos, humillaciones, burlas y falta de atención por parte de los mayores. Maltrato por negligencia es cuando  se priva a los menores de los elementos básicos que garantizan su desarrollo armónico e integral, como lo son la salud, educación, alimentación, etc.   Otras expresiones tipificadas con extrema violencia son el trabajo infantil, menores de la calle, victimas de secuestro, homicidio, abandono o desplazamiento forzoso. 

 Un menor que sea víctima de cualquier tipo de maltrato se distingue por su discapacidad física o mental, dificultades para alimentarse, agresividad, depresión, rechazo al estudio, llanto injustificado, baja autoestima, dificultad para caminar y relacionarse con otros, en el caso del abuso sexual, entre otros.

FACTORES INFLUYENTES

 Ya se ha dicho que el maltrato infantil no tiene preferencias. Se ve en familias pudientes como se ve en las familias más pobres de la ciudad de Medellín y de cualquier parte del mundo. Unos tipos de maltrato son más comunes en unos lugares que en otros. Influye la infancia o pasado familiar de los padres o de quien esté a cargo del menor, influye su tiempo, capacidad y ánimo con que se cuide un niño.

 En las familias de personas que tienen todo para darle una vida digna a sus hijos se ven niños muy inquietos y lucidos, que buscan en otros lo que sus padres no les dan: atención y amor. A estos niños no les faltará el alimento, el estudio, la ropa y la salud, pero quizás les falta un poco de atención, dedicación, preocupación e interés por parte de sus padres. Mientras que en los hogares de la población pobre de Medellín, como lo es Moraría, se ven otros tipos de maltrato.

 Allí influyan otros factores como lo son la pobreza, la ignorancia o baja escolaridad, en otros casos será por causa de un embarazo no deseado o porque se considera al niño como un estorbo o un obstáculo para salir adelante en el ámbito personal. Influye mucho que los padres en su infancia hayan sido víctimas de maltrato, que tengan baja autoestima, que sean padres por primera vez o padres muy jóvenes, en quienes no hay mucha paciencia. 

 El factor más influyente y común es el vicio. Los padres drogadictos o alcohólicos que cultivan u obligan a sus hijos a consumir lo mismo que ellos, como lo es el caso de Sebastián y Camila, de 8 y 3 años respectivamente. Es increíble e imperdonable que estos pequeños fueran obligados por sus padres a consumir drogas alucinógenas. El caso fue denunciado por las maestras de la institución EL Tesoro del Saber en Itagüí. La alarma fue el llanto inconsolable y agresividad del niño mayor con los demás compañeritos y las profesoras, el día que se resistió a consumir la droga. Los menores están a cargo del ICBF mientras que se estudia el caso y se decide si sus padres pasaran a un centro de rehabilitación o a una cárcel.  La institución educativa hace parte de La Red del Buen Trato creada en cada municipio por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.

 Se hacen muy continuamente campañas contra el maltrato, pero no se promueve el buen trato. Nunca se han dictado cursos de cómo ser buenos padres y ese es un factor definitivo. Los padres por ignorancia y por corregir errores comunes en los niños les pegan porque creen que la correa es la mejor aliada de la crianza. El diálogo, la paciencia y la comprensión son otros medios para educar a una niño. Un ejemplo de esto fue la visita que hiczo la secretaría de bienstar social de Medellín a la comunca siete y a los corregimientos

PROMOVIENDO EL BUEN TRATO

 La más reconocida en Colombia es el ICBF, que tiene centros de atención al menor en cada sector del papis. Nace como una institución del estado y sostenida por él y por ayuda extranjera. Bienestar Familiar es el más grande centro donde brindan protección y amparan al menor que sea abandonado, maltaratdo o niños de la calle.

 El hospital San Vicente de Paúl acoge al menor maltratado en un pequeño sector llamado el hospital infantil. Allí son muy relativas las cifras de mentores que ingresan con maltrato infantil diagnosticado. Los casos más comanches que se ven en la unidad médica es el síndrome del bebé zarandeado, fracturas no accidentales, golpes o moretones.

Cuando los doctores de hospital diagnostican que hay maltarto infantil se reporta a Bienestar Familiar, donde asignan el caso a un defensor de familia, quien a su vez dicta medidas de protección a favor del menor, entrando en custodia del ICBF y citando a la familia para analizar el caso.

 La Corporación Cariño, por su parte es una institución que en lugar de brindar soluciones al maltraro infantil, brinda asesorías en las instituciones educativas promoviendo el buentrato y haciendo campañas de prevención. Trabajan con todas las instituciones de bajos recursos, ubicadas en las zonas más pobres de Medellín.

 La Institución Afecto también promueve la prevención del maltarto infantil y realiza eventos sobre temas alusivos al maltrato y cómo combatirlo. Otras instituciones que brindan apoyo son sembradores de sueños, Fundación vivan los niños, corporación amiga joven, la fundación café y Hola Bebé, un proyecto que brinda todo el apoyo y la protección que requieren las mujeres reinsertadas que estén en embarazo.

 CASOS

 El maltarto infantil, denominado aqui como una plaga, se ha ido propagando y cada vez es más frecuente en la población. La mayoria de los casos denunciados han sido por los vecinos, los profesores, o los doctores cuando un niño es llevado muy repetitivamente a consulta. “Aquí nadie se mete en esas cosas, por seguridad. Pero si se han denunciado casos y el menor por temor a lo que pueda pasarle niegan que sus papás les pegaron. Una vez vino Birnrstar Familiar a uuna casa vecina porque la mamá le había quemado las manos con una cuchara cliente a su hija, pero esta negó todo lo que su madre le había hecho” dice Adriana, la directora del salón comunal del Oasis, Moravia.

 Bogotá, Cali y Medellín son las tres ciudades en las que se reporta más maltrato infantil. Cada día se reportan 200 casos de maltrato, sumando a esto los que se quedan ocultos, el 38% de los casos el agresor es el papá, el 28% la mamá, el 22% otros familiares y el 12% el padrastro o madrastra. Estor casos son denunciados en medicina legal, comisarías de familia, unidades médicas, autoridades o al ICBF.

  Alejandro, de 8 años de edad, recorre toda la ciudad descalzo. Feliz, llega al salón comunal del Oasis a contar sus hazañas. “Doña Adriana, yo conozco la universidad de Antioquia y la UPB”, le dice a la directora del lugar. Cuando se escucha hablar a este pequeño se sabe que es un niño alegre en medio de la pobreza en la que vive. Sus dos hermanos mayores trabajan como mecánicos y su madre hace diferentes oficios en casas de otros barrios. Alejo nunca conoció a su padre, y por el contrario su madre le consiguió reemplazo con un hombre al cual le dio una bebé. Tiempo después, el padrastro de Alejandro fue a la cárcel por haberle pegado fuertemente a su mamá. “No, a mi la única que me pega es mi mamá, y muy duro, con lo primero que encuentre”, es la respuesta que da el menor al preguntarle si el padrastro llegó a pegarle alguna vez. Sin embargo, este pequeño de descendencia chocoana admite que sólo es castigado cuando se maneja mal. Le gusta el estudio pero desafortunadamente, ni su madre ni sus hermanos se han interesado en brindarle educación y cumplir con uno de sus derechos. “cuando yo sea grande quiero ser mecánico como mis hermanos” dice.

 Por otra parte está Daniel Toro, un niño de 9 años quien aparentemente lleva una vida feliz. Pero un día los habitantes del barrio Ferrara se alarman cuando llega una representante de Bienestar Familiar a su casa y saca de allí al niño. Daniel lloraba inconsolablemente y se protegía la cabeza con sus manos. Gloria, la vecina de la casa del niño, fue quien llamó al ICBF para denunciar que Martín, el señor de la casa del lado estaba gritando una cantidad de insultos y que a la vez se sentían golpes muy duro, al mismo tiempo en que el niño gritaba y lloraba.  Todo esto ha hecho que Dany sea un niño con resentimiento, mira feo a las personas y es muy agresivo con sus amiguitos.

 Estos son apenas dos casos que ilustran las dimensiones de un maltrato. Por una parte está Alejo, un niño que vive feliz con lo poco que tiene y que se le niega el derecho a estudia y a vestirse bien. Por otra parte está Daniel, a quien le dan lo que físicamente un niño necesita. Estudio, alimentación, vestido y salud, pero que se siente frustrado, traumatizado y triste de ser agredido por su padre y no ser defendido por su madre.    Maltrato infantil en Medellín trabajo final.doc (36 kB)